Las obras, que se han prolongado seis meses, han finalizado este verano
El proyecto, ya ejecutado, abordaba la reurbanización del frente de acceso a los dos edificios de la sede central de la Confederación Hidrográfica del Ebro en el Paseo Sagasta de Zaragoza.
Estos edificios, donde se encuentran las oficinas centrales del organismo, fueron proyectados por Pascual Bravo en 1928 y por los hermanos Regino y José Borobio en 1933.
La intervención realizada a lo largo de este año se ha centrado en la reurbanización del propio acceso a los edificios y se ha agrupado en varios bloques: renovación de las redes de instalaciones, desplazamiento de la escultura monolito-fuente, mejora de la accesibilidad, poda de arbolado y nuevos elementos de vegetación.
El proyecto contemplaba, además, la instalación de equipamiento y mobiliario urbano como papeleras urbanas, mástiles para las banderas institucionales, elementos para aparcamiento de bicicletas, bancos de piedra natural y madera.
En el apartado de iluminación se ha apostado por dos tipos de iluminación. Por un lado, la ornamental, empotrada en el suelo, para iluminar fachada principal, escultura, banderas, aparcabicicletas, así como los bajorrelieves de Burriel. Y por otra parte, la iluminación indirecta en los nuevos bancos instalados.